dijous, 10 de gener del 2013

César debe morir (Paolo Taviani / Vittorio Taviani, 2012)

En plena era digital nos llega una demostración de como una buena idea y una dosis de talento resulta mucho más enriquecedor que miles de efectos digitales metidos con calzador.
Los hermanos Taviani han creado una interesantísima fusión entre drama carcelario y obra teatral de Shakespeare con este César debe morir, realizada además con actores del propio centro penitenciario de Rebibbia.
La película muestra los esfuerzos realizados por un grupo de presos para representar la obra Julio César, de Shakespeare, una trama para asesinar al emperador romano por parte de sus inmediatos colaboradores.
Con ese pretexto se nos muestran pinceladas sobre la personalidad de los actores, su relación entorno a su condición de presos, sus técnicas de interpretación, su compromiso con la obra, y su amor, descubierto o no bajo el techo penitenciario, al arte.
Los Taviani utilizan algunos recursos que suman interés a la obra, como el uso del color o el blanco y negro según la situación. Además con la excusa de unas obras en la sala de espectáculos de la prisión, usa los escenarios reales de la penitenciaria para los ensayos de la obra, lo que da pie a unos más que interesantes planos en zonas como el patio, los pasillos carcelarios o incluso las celdas.
Como punto negativo se hecha en falta un poco más de profundidad en los perfiles psicológicos de los presos y su relación con el arte o la falta de libertad. Es algo que sí se muestra, pero sin sacarle todo el partido que se hubiera podido.
Aun así una de las películas más interesantes de este año, muy recomendable.